SAVE THE RAVE
SAVE THE RAVE es el origen de Sunday Morning, nace de la historia y aparición de la música electrónica y los clubs.
Esta colección es una aproximación a la estética de una parte de la juventud, principalmente de Reino Unido, EE.UU y Alemania, también conocida genéricamente como club subcultures. Proponiendo una colección de moda coherente en base a las características grupales de dicha subcultura, dirigida a este target conocidos como clubbers.
Mi gusto personal y experiencia viviendo en Londres un año fueron decisivos a la hora de realizar este trabajo, en el cual profundizo en el conocimiento de las características y esencia de esta subcultura clubber y raver tan influyente en la escena underground.
Una subcultura es un grupo minoritario de gente, que pretenden ser diferenciados del mainstream, y no ser o seguir los parámetros establecidos de acuerdo por el sistema social. Muestran su identidad a través de la moda y otros aspectos como forma de protesta en contra de la cultura de masas.
Club subculture es un tipo de subcultura joven la cual esta asociada con un lugar específico, el club o disco, donde el estilo de sus representantes es formado. Según Thorton (1995), las afiliaciones territoriales de la mayor parte de subculturas juveniles de la posguerra han sido mas ambiguas y numerosas que las de la cultura club, incluso si visualizamos hippies en festivales de rock, skinheads en partidos de futbol y punks en pequeños conciertos en directo. Club cultures, de lo contrario, son persistentemente asociadas con un espacio específico, el cual esta constantemente cambiando sus sonidos y estilo y regularmente observando los apogeos y excesos de culturas juveniles.
La música es una de las características más importantes de cada subcultura, y una de las principales razones por las cuales los individuos acaban formando parte de ellas.
Los clubbers están en constante cambio y reinventando su estética y estilo, a medida que este se va mercantilizando. Motivo por el cual se les llama trend setters o pioneros de la moda.
Un domingo por la mañana, ropa informal, zapatillas y tirado en el sofá.
Triste, apagado y gris.
Un domingo por la mañana, extravagancia, “familia” y música.
Magia, luz, color y alegría.
Los clubbers, “la familia”, vestida de la manera más alocada y sugerente en los mejores afters de la ciudad.
Un domingo por la mañana no es un domingo cualquiera, este momento ha sido, es y será para los clubbers, su desinhibición y disfrute, es su momento, es…